Ante al riesgo de una nueva ola de contagios de Covid-19, por las celebraciones de Semana Santa y la apertura paulatina de diversas actividades, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) vuelve a compartir un documento, que publicó a principios de la pandemia, para apoyar a los sacerdotes a continuar su labor pastoral cuidando de la salud propia y la de los demás.
El documento se llama “Continuidad del Plan Emergente Nacional Sacerdotal” y viene acompañado de un mensaje a los presbíteros mexicanos, en el que el Episcopado, a través de la Dimensión Episcopal del Clero, refrenda su compromiso con la salud del presbiterio y de las comunidades en las que desarrollan su ministerio.
Así mismo, se replantean los términos de las tres campañas que la CEM lanzó con la jornada nacional “Sacerdotes Comprometidos con los Actuales Retos y Desafíos Pastorales Frente al COVID-19” , para fortalecer la corresponsabilidad de los pastores y feligreses con la implementación de los protocolos sanitarios y las obras de caridad con los más afectados por esta crisis.
A lo largo de 10 páginas, se brindan una serie de reflexiones y orientaciones para ofrecer un acompañamiento responsable y prudente hacia los fieles, continuar con la oración y algunos ritos litúrgicos, mantener reglas específicas de prevención y seguridad en los distintos ambientes donde ejercen su servicio, así como el cuidado pastoral para el fortalecimiento de la vocación sacerdotal.
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