“Este domingo se celebra el Día de la Madre en muchos países. Saludamos a todas las madres del mundo, incluso a las que ya no están con nosotros. ¡Aplaudamos a las madres!”.
Durante su mensaje, el Santo Padre explicó que amar como Cristo significa salir de uno mismo y decir no a otros “amores” que el mundo nos propone como: el amor al dinero, al éxito y al poder. Subrayó que estos son caminos engañosos que nos alejan del Señor y nos llevan a ser cada vez más egoístas, narcisistas y prepotentes.
El Pontífice recordó que Jesús siempre nos conduce hacia la alegría y por ello el verdadero cristiano no está triste, porque al sabernos amados por Dios afrontamos con fe las pruebas de la vida y, de esta manera, atravesamos las dificultades confiando en ser mejores.
Finalmente, el Papa rezó por Colombia tras los recientes episodios de violencia y descontento social a causa de la reforma tributaria. También, manifestó su preocupación por los acontecimientos que están teniendo lugar en Jerusalén, oró por las víctimas del atentado terrorista que tuvo lugar el día anterior en Kabul y expresó su cercanía con las personas que padecen fibromialgia, pidiendo para que reciban una atención adecuada.
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