Este último fin de semana de junio, el Papa Francisco condenó el asesinato de 19 personas en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, y, tras rezar el Ángelus del XIII Domingo del Tiempo Ordinario, se unió en oración a la Jornada por la Paz en Oriente Medio. También, pidió por los afectados de un huracán en República Checa.
Pésame a familiares de masacre en Reynosa
“Al conocer la triste noticia del sangriento enfrentamiento que tuvo lugar en Reynosa, y en el que numerosas personas inocentes perdieron la vida, el Santo Padre ofrece sufragios por el eterno descanso de los fallecidos, a la vez que reitera su firme reprobación por este episodio de injustificable violencia“.
Según información de las autoridades locales y de los medios de comunicación, los hombres armados ingresaron a diferentes colonias de Reynosa, ciudad fronteriza entre México y Estados unidos, para realizar los ataques. Como resultado de este hecho, que ha sido considerado como sin precedentes, fallecieron 15 civiles y cuatro presuntos participantes del multihomicidio.
En su carta, el Pontífice pidió al Señor, Príncipe de la Paz, convertir el corazón de los violentos y conceder a los deudos consuelo espiritual y serenidad de vida. La misiva concluye con una bendición apostólica, extensiva a cuantos participen en la celebración exequial.
Ángelus del Papa: la peor enfermedad es la falta de amor
“… al entrar en intimidad con Jesús, se curan nuestros afectos. Esto es lo que quiere Jesús… Jesús te pide una mirada que no se quede en las apariencias, sino que llegue al corazón; que no juzgue, sino que acoja. Porque sólo el amor sana la vida”.
Jornada por la Paz en Oriente Medio y el huracán en República Checa
Tras finalizar el Ángelus, con motivo de la Jornada por la Paz en Oriente Medio, que se celebró el 27 de junio, el Santo Padre invitó a todos a implorar la misericordia de Dios y la paz en esa región:
“Que el Señor apoye los esfuerzos de todos los que trabajan por el diálogo y la convivencia fraterna en Oriente Medio, donde la fe cristiana nació y está viva, a pesar del sufrimiento. Que Dios conceda a esos queridos pueblos fuerza, perseverancia y valor constantes”.
Así mismo, manifestó su cercanía con los habitantes del sureste de la República Checa, que han sido afectados por un huracán, y saludó a los peregrinos de distintos países que visitan Roma por la fiesta de los santos Pedro y Pablo, que se conmemora cada 29 de junio.
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