Durante el Ángelus dominical del 30 de mayo, en el marco de la fiesta de la Santísima Trinidad, El Papa Francisco pidió contemplar el misterio del único Dios en tres personas como una luz de la que procedemos y hacia donde debemos orientar nuestras vidas. Agradeció la presentación de una traducción de la Biblia, que tardó 8 años en concluirse, y exhortó a vivir en paz a pesar de nuestras diferencias.
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En su comentario al Evangelio, que dirigió asomado desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre expresó que la Santísima Trinidad, Padre e Hijo y Espíritu Santo, es un misterio de amor que nos llama a dar testimonio con la unidad y concordia entre todas las personas:
“En el anuncio del Evangelio y en toda forma de la misión cristiana, no se puede prescindir de esta unidad a la que llama Jesús, entre nosotros, siguiendo la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
“Yo quisiera agradecer este gesto y decirles también una vez más que lean la Biblia, que lean la Palabra de Dios para encontrar allí la fuerza de nuestra vida”.
Posteriormente, el Papa Francisco anunció que el 1 de julio se reunirá en el Vaticano con los principales líderes de las comunidades cristianas presentes en el Líbano, en el marco de una jornada de reflexión y oración para por el don de la paz y la estabilidad en el país.
Por último, pidió a los fieles rezar por la situación de conflicto social que está padeciendo el pueblo colombiano y dedicó unas palabras especiales a las tres mártires de Astorga en León, España, que fueron beatificadas el 29 de mayo por su imitación del Buen Samaritano al dedicar su vida a atender heridos de guerra.
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