Este 25 de abril, cuarto domingo de Pascua, domingo del Buen Pastor, el Papa Francisco celebró una misa en la Basílica Vaticana en la que ordenó a nueve sacerdotes de la Diócesis de Roma. Después, dirigió el Regina Coeli, desde el balcón del Palacio Apostólico, y al comentar el Evangelio del día (Jn 10,11-18) explicó que Jesús es el pastor verdadero y bueno que conoce, ama, defiende y salva a todas sus ovejas.
"Sean servidores de Dios, no empresarios"
Jesús, el Buen Pastor que nos salva con su Palabra
Durante la oración mariana del Regina Coeli, el Papa Francisco subrayó que el amor de Cristo no es selectivo, abraza a todos, es universal, pues cualquiera que lo desee puede recibir el amor del Padre y encontrar a Dios. De esta manera, llamó a la Iglesia a cumplir su misión sin exclusión, ya que Jesús murió por toda la humanidad.
Explicó que Jesús es un verdadero y buen pastor porque ama a sus ovejas y conoce a cada una, cuida de su rebaño y se opone al “pastor asalariado”, a quien no le importan las ovejas porque no son suyas, hace el trabajo sólo por la paga y las abandona cuando llega el lobo.
El Señor, añadió el Papa, nos salva de muchas situaciones difíciles y peligrosas “mediante la luz de su palabra y la fuerza de su presencia, que experimentamos especialmente en los Sacramentos“.
Al finalizar, dio un mensaje especial para los diez Mártires beatificados en Quiché, Guatemala, el pasado 23 de abril, expresó sus condolencias a la población de las islas de San Vicente y las Granadinas afectadas por la erupción de un volcán, manifestó su cercanía con las víctimas del incendio en un hospital en Bagdad y su tristeza por la reciente muerte de los 130 migrantes en el mar Mediterráneo.
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