A finales de enero de 2021, fieles devotos de la Morenita del Tepeyac instalaron un espacio de oración, a los pies de la estatua de san Juan Pablo II, a un costado de la antigua Basílica de Guadalupe, en memoria de amigos y familiares fallecidos a causa del coronavirus, de la violencia y otras enfermedades que se agravaron por la pandemia.
A la fecha, van más de 4 mil esquelas que la gente coloca en este memorial, junto con una veladora y alguna foto de su ser querido, para despedirse a través de una plegaria o pensamiento y encomendar su alma a Dios.
Una vez al día acude algún sacerdote para rezar y bendecir el altar, momento que se ha transmitido por la página de Facebook de la Basílica. Todas las intenciones de las esquelas fueron nombradas en una misa de homenaje celebrada el 8 de abril y se tiene programada una segunda Eucaristía para el 10 de mayo a las 12:00 horas, que será transmitida por YouTube.
De acuerdo con el padre Enrique López García, segundo sacristán de la Basílica de Guadalupe, aunque el memorial está dedicado a los difuntos, muchos fieles han dejado su ofrenda para hacer peticiones especiales como recuperar la salud o superar una situación difícil.
Quien lo desee puede acudir de lunes a domingo de 7:00 a 19:00 horas, siguiendo las medidas sanitarias, para dejar en este espacio sus intenciones, que serán llevadas al interior de la Basílica, a los pies de la Virgen, y tomadas en cuenta durante una misa especial al mes.
En los últimos días, el país acumuló más de 216 mil muertes por Covid-19, ocupando el tercer puesto con más decesos por la pandemia y, según informes recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México pudo haber evitado 190 mil muertes durante 2020, si hubiera tenido una mejor gestión de la crisis sanitaria.
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