Junio, un mes de compromiso con la democracia, el matrimonio y el espíritu misionero

Durante junio, la Iglesia en México invita a orar por el matrimonio, a participar de la renovación del espíritu misionero de los catequistas y a votar a la luz de la fe en las elecciones 2021.

La comunidad católica en México inicia este mes de junio, dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, con una invitación de la Iglesia a orar, junto con el Papa Francisco, por la vocación del matrimonio, a participar en la renovación del espíritu misionero de los catequistas y a ejercer un voto libre, secreto y razonado durante las elecciones del domingo 6 de junio.

Saber votar: plataforma ciudadana para conocer a los candidatos

En mayo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) publicó un mensaje en el que enlistó una serie de criterios para fortalecer la democracia y orientar a los fieles a emitir un voto consciente y responsable, con conocimiento de los candidatos y sus propuestas.

Lee: La Iglesia lanza un mensaje con motivo del proceso electoral 2021 en México

Saber votar es una plataforma ciudadana que responde a este llamado y aunque no es exclusiva para católicos, sí incluye la postura de los candidatos en temas relevantes para los creyentes, como los siguientes: seguridad y justicia, educación integral, transparencia y honestidad, respeto a los órganos autónomos, libertad de expresión, manejo responsable de programas sociales y presupuesto, derecho a la vida, objeción de conciencia, emprendimiento social y medio ambiente.

Con más de cinco años de experiencia, la plataforma está inspirada en el magisterio de la Iglesia y en ella participan alrededor de 100 especialistas que, junto con otros ciudadanos interesados en la observación electoral, han agrupado la información de más de 30 mil candidatos a nivel nacional postulados a diferentes puestos de elección.

Para conocer las propuestas del proceso electoral 2020 – 2021, debes ingresar a la página www.sabervotar.mx o descargar la aplicación disponible para IOs y Android.

Recordemos que, para votar a la luz de la fe en Jesucristo, el Evangelio nos llama a estar comprometidos políticamente con la promoción de la dignidad humana, la defensa de la vida desde la concepción y hasta la muerte natural, el matrimonio y la familia como núcleos fundamentales del bienestar social.

El matrimonio: vocación y oportunidad para crecer en el amor

En este mes de junio, el Papa Francisco dedica su intención de oración por el matrimonio, invitándonos a contemplar su belleza más allá del acto social, sino, como una vocación a la que Dios nos llama para crecer en el amor con generosidad, fidelidad y paciencia:

“Casarse y compartir la vida es algo hermoso. Es un viaje comprometido, a veces difícil, a veces complicado, pero vale la pena animarse. Y en este viaje de toda la vida, la esposa y el esposo no están solos; los acompaña Jesús”.

El Santo Padre se pregunta si los jóvenes ya no quieren casarse, especialmente en estos tiempos tan duros, e insiste en la importancia de la preparación a este sacramento y de ser acompañados por la comunidad en el proceso.

Por su parte, la profesora Gabriella Gambino, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, manifestó que ante una sociedad que ya no cree en el matrimonio, es fundamental proclamar su fuerza y poder como vocación, para llevar a Cristo a la vida de las familias y mostrar que las relaciones familiares pueden tener un valor salvífico para las personas y ser un camino de santidad.

Catequesis y pandemia: asumir un renovado protagonismo en las comunidades

El obispo responsable de la Dimensión Nacional de la Nueva Evangelización y Catequesis de la CEM , Fidencio López Plaza, llamó a revitalizar el protagonismo de los catequistas en las comunidades, aprovechando el Motu Proprio “Antiquum Ministerium” en el que el Papa Francisco instituyó su servicio como ministerio.

En su mensaje “Catequesis y pandemia” , el también obispo de Querétaro señaló que a pesar de que las nuevas tecnologías y medios de comunicación favorecieron la respuesta de la iglesia ante la crisis, no se replantearon modelos pastorales que antes de la contingencia sanitaria ya estaban en jaque.

Subrayó que la mayoría de los catequistas, al no ser nativos digitales, usaron las plataformas tecnológicas principalmente para terminar de sacar los sacramentos que quedaron pendientes y para dar la catequesis con la misma metodología, formas y contenidos de cuando era presencial.

De tal manera, manifestó la necesidad de dejar atrás el sacramentalismo y las viejas metodologías, pero también mostró su preocupación por la absolutización y desvíos en la transmisión de la fe que los medios de comunicación pueden provocar, considerando que se requiere replantear los modelos catequéticos en todo el país.

El obispo López Plaza agradeció al Papa Francisco por la institución del ministerio del catequista, ya que con ello se pone de relieve su papel primordial en la transmisión de la fe y del Evangelio. Así mismo, urgió a renovar el protagonismo de los catequistas en las comunidades:

“En conclusión, queridos catequistas, necesitamos hacer verdadera comunidad, despertando con ello el sentido de pertenencia, corresponsabilidad y sinodalidad (…) Queridos catequistas, la comunión y sinodalidad son el gran reto a reconstruir en estos tiempos de pandemia y pospandemia”.

Finalmente, pidió a los catequistas ser testigos, profetas revestidos del espíritu misionero, capaces de responder en su debido momento a lo que estos tiempos plantean, retomar con seriedad la atención a las familias y a los matrimonios y dejar a Dios que hable directamente a través de la Palabra escrita.

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