“No nos sorprendamos si Jesucristo nos pone en crisis”: Papa Francisco en el Ángelus

En el Ángelus del domingo 22 de agosto, el Santo Padre pidió dejarnos provocar y convertir por Jesús y su "palabra de vida eterna”.

El domingo 22 de agosto, durante el rezo del Ángelus, el Papa Francisco pidió que “no nos sorprendamos si Jesucristo nos pone en crisis. Más bien, preocupémonos si no nos pone en crisis, porque quizás hemos diluido su mensaje”, al realizar su comentario al Evangelio del día (Jn 6, 60-69), que muestra la reacción de la multitud y de los discípulos al discurso de Cristo después del milagro de los panes.

 

En su alocución, el Santo Padre analizó la incredulidad de quienes se retiraron y decidieron no seguir más a Jesús, recordando que de sus enseñanzas lo que más escandalizó fue la encarnación de Dios:

 

“Las palabras de Jesús causan gran escándalo: está diciendo que Dios ha elegido manifestarse y realizar la salvación en la debilidad de la carne humana… [así que] no debemos perseguir a Dios en sueños e imágenes de grandeza y poder, sino que debemos reconocerlo en la humanidad de Jesús y, en consecuencia, en los hermanos que nos pasan de lado por el camino de la vida”:

 

El Pontífice aseguró que esta “escandalosidad” está representada por el sacramento de la Eucaristía, cuyo sentido, aún en la actualidad, es difícil de aceptar por muchas personas en el mundo, las cuales tal vez se preguntan:

 

“¿Qué sentido puede tener arrodillarse ante un trozo de pan y alimentarse asiduamente de él?”.

 

Por último, el Papa solicitó pedir la gracia para dejarnos convertir por Jesús y provocar por sus “palabras de vida eterna”. Así mismo, saludó a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro, especialmente, a los a los sacerdotes y seminaristas del Pontificio Colegio Norteamericano, a las familias de Abbiategrasso y  a los motoristas de Polesine, entre otros asistentes.

 

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