Café con manos trabajadoras

Daniela nos comparte cómo son las arduas jornadas laborales en los cafetales de Jocotán, Guatemala, y nos invita a seguir orando por los desafíos y necesidades de nuestros hermanos de los pueblos originarios ch’orti’.

Mayo 19, 2025

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Daniela García Vielma, MLA en la Misión de Guatemala



Padrinos y Madrinas, les saludo con mucho cariño desde tierras de misión en Guatemala, que significa “lugar de muchos árboles”. Para mí, ha sido una bendición estar aquí y poder acompañar a nuestros hermanos y hermanas de los pueblos originarios ch’orti’.

Les comparto que Guatemala es un país donde se produce café de alta calidad y en Jocotán, municipio donde nos encontramos, hay una gran variedad de cafetales. En tiempos de cosecha, hombres, mujeres y niños salen de sus aldeas para ir al corte de café y conseguir “pisto” (así se le llama al dinero) para el sustento de sus familias. Suelen estar de uno a tres meses fuera de sus casas durante esta tarea.

La misión no es solo ir a compartir lo que uno conoce, también es sentarse y pasar tiempo con la gente; gracias a ello, he podido escuchar las experiencias que los hermanos han vivido al trabajar en las fincas de café. También, tuve la oportunidad de cortar café y percatarme de las condiciones que enfrentan, por lo que puedo decir que va ¡mi admiración total para ellos!

Las jornadas del corte de café son largas, comienzan desde muy temprano debido a las grandes distancias que se deben caminar para llegar desde sus casas hasta los cafetales; dada la época de temporada de lluvias, adaptan su “impermeable” con bolsas de plástico para cubrirse. Hay hermanos que incluso duermen en el piso de algún cuarto que se tenga dentro de la finca, pasando frío y, en ocasiones, hambre. Pero, sin duda, es Dios quien los mantiene con fuerza para salir adelante, ya que tienen sus momentos de oración al finalizar la jornada, siendo el rezo del santo rosario lo que los une.

En este mes, el Papa Francisco nos exhorta a promover un trabajo que humanice, favoreciendo ambientes de colaboración, así como el reconocimiento de los talentos de cada persona.



Tengamos presente en nuestras oraciones a todos los hermanos que trabajan en condiciones difíciles y se enfrentan a diversos desafíos, como es el caso que les he compartido: los retos que afrontan nuestros hermanos de la región ch’orti’ para buscar una mejora en sus familias.

Demos gracias a Dios por el trabajo que se tiene, siempre pongamos todas nuestras capacidades y dones al servicio del Señor y, principalmente, abandonémonos por completo en sus manos.

Tú, joven profesionista, puedes ofrecer un tiempo de tu vida a las Misiones. Contáctanos para mayor información. ¡Únete a la misión!

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