Dios habita en todas las cosas de la vida cotidiana: Papa Francisco en el Ángelus

Durante el Ángelus del 13 de junio, el Santo Padre invitó a ver a Dios en todas las cosas, para no caer en el desánimo y resurgir de la pandemia con la esperanza y fortaleza divina.
En el rezo del Ángelus de este 13 de junio, XI Domingo del Tiempo Ordinario, el Papa Francisco invitó a cultivar la confianza en Dios, que habita hasta en la rutina de la vida cotidiana y actúa como una pequeña semilla que germina silenciosa y lentamente. También, llamó a esforzarse para resurgir de la pandemia y pidió no cerrar los ojos ante la explotación infantil.

Dios obra de modo humilde y a menudo en silencio

En su comentario al Evangelio según San Marcos (4, 26-34, 19-28), que nos habla del Reino de Dios como un grano que crece en la esperanza, el Santo Padre reflexionó sobre dos parábolas con las que Jesús anuncia el crecimiento de este reino y explica la manera invisible en que el Señor actúa, cual semilla de mostaza:

“A veces, el fragor del mundo y las muchas actividades que llenan nuestras jornadas nos impiden detenernos y vislumbrar en qué modo el Señor conduce la historia. Y, sin embargo – asegura el Evangelio – Dios está obrando, como una pequeña semilla buena que silenciosa y lentamente germina. Y, poco a poco, se convierte en un árbol frondoso que da vida y repara a todos”.

De esta manera, el Pontífice invitó a tener una mirada atenta para encontrar al Señor en todas las cosas de la vida cotidiana y evitar pensar que nuestras pequeñas obras no valen la pena, no rinden frutos o no cambian nada. Ante el desanimo que puede ocasionar el fracaso, pidió tener confianza en que el Padre siempre está operando en el terreno de  nuestra historia y en que los resultados de la siembra no dependen de nuestras capacidades, sino de la acción de Dios.

Día Mundial contra el Trabajo Infantil

Posterior al rezo del Ángelus, el Papa Francisco recordó que el 12 de junio fue el Día Mundial contra el Trabajo Infantil y llamó a renovar esfuerzos para eliminar la explotación de los niños, privados del derecho a jugar, a estudiar y a soñar.

 

Con estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Santo Padre señaló que alrededor de 150 millones de niños sufren explotación laboral, cifra que sería el equivalente a la población conjunta de España, Francia e Italia.

 

Por último, el Papa agradeció, con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre a celebrarse el 14 de junio, a quienes con generosidad y gratuidad han donado sangre, motivándoles a proseguir esta obra. Así mismo, manifestó su cercanía con la población de la región de Tigray, en Etiopia, golpeada por una grave crisis humanitaria.

 

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