Los inicios (1938-1948)
La primera piedra destinada a la fundación de nuestro Instituto se colocó once años antes de su establecimiento oficial, cuando tres seminaristas mexicanos, Enrique Mejía Razura, Carlos Quintero Arce y Enrique Salazar Salazar, quienes mantenían una estrecha amistad y motivados por el profundo amor a las Misiones, concibieron la idea de crear un instituto mexicano dedicado específicamente a las Misiones extranjeras.
La iniciativa de los tres seminaristas tuvo eco entre muchos sacerdotes y obispos. Entre ellos destacan Mons. Miguel Darío Miranda y Gómez, Obispo de Tulancingo, y Mons. José Ignacio Márquez Toriz, Arzobispo de Puebla, quienes en 1945 lograron que el Episcopado Mexicano aceptara, por unanimidad, el proyecto de fundación del Seminario de Misiones creando con ese fin, un consejo episcopal integrado por ambos Prelados.
Este trabajo rindió sus frutos. El 11 de marzo de 1948, el Papa Pío XII concedió el permiso para inaugurar el Seminario de Misiones encomendando la dirección del mismo a los Padres de Maryknoll, nombrando como rector al Sr. Obispo Alonso Manuel Escalante y Escalante.
