Dio su “sí” al Señor: ¡Nuevo sacerdote MG!

El 24 de mayo de 2025, el D. Manuel Hernández Rivera, MG, recibió el Orden Sacerdotal misionero en la Parroquia de San Martín Caballero, en Villahermosa, Tabasco, de manos de Mons. Gerardo de Jesús Rojas López.

Mayo 26, 2025

Llenos de júbilo y gozo, Misioneros de Guadalupe celebramos y damos gracias a Dios porque este 24 de mayo de 2025, en punto de las 12:00 horas, se llevó a cabo, en la Parroquia de San Martín Caballero, en Villahermosa, Tabasco, la celebración en la que nuestro hermano y ahora nuevo sacerdote, P. Manuel Hernández Rivera, MG, recibió el Sacramento del Orden Sacerdotal misionero.

La celebración eucarística fue presidida por Mons. Gerardo de Jesús Rojas López, Obispo de la Diócesis de Tabasco, y concelebrada por el P. José Guadalupe Camarillo Martínez, MG, Vicario General de Misioneros de Guadalupe (MG), el P. Alberto Puente Colunga, MG, Rector del Seminario de Misiones Extranjeras, el P. Alejandro Cortez Comparán, MG, Asesor de la COFAMI-MG, el Pbro. Mario Jiménez Aguado, párroco de San Martín Caballero, el P. Saúl de Jesús Solís Vera y también contó con la presencia de otros sacerdotes, tanto misioneros como diocesanos.

Antes de comenzar la homilía, Manuel fue presentado a Mons. Gerardo de Jesús por el P. Alberto Puente Colunga, MG, declarándolo digno de recibir el grado del presbiterado.

En su homilía, Mons. Gerardo de Jesús se dirigió a la asamblea, a quienes exhortó a seguir pidiendo a Dios por Manuel, para que en su vida y ministerio busque siempre la gloria divina y haga siempre la voluntad del Padre.

Refiriéndose a la primera lectura, de Jeremías (1, 4-9), le pidió a Manuel dejarse conducir siempre por Dios y hacer siempre lo que Él le mande, como pasó con Abraham, quien fue obediente a los mandatos divinos y forjó una amistad con Él; de igual manera, a ejemplo de Moisés, Mons. Gerardo le pidió a Manuel tener siempre el don de la comunicación con Dios, orar siempre al Padre y buscar su gracia.

“Que (Manuel) encuentre en ti, Padre, su fuerza y la gracia, la virtud, el servicio, la caridad y la entrega y así, llévatelo Señor, a donde tú quieras, como le dijiste a Abraham, para hacer tu voluntad… Que en su vida y ministerio busque solamente tu gloria, no la de él o las demás, sino la tuya.”

Asimismo, pidió a Dios que Manuel sienta que en su corazón está Él, quien le deja su mirada bondadosa y misericordiosa, para que sepa configurarse con Cristo, casto, pobre y obediente.

“Cristo Jesús le dice a Manuel que se esfuerce por vivir unido con el vínculo de la paz; que tengas siempre presente el compromiso de vivir unido a Cristo, a tus hermanos, a la Iglesia, a la vida comunitaria, a Misioneros de Guadalupe, con la paz de Cristo.”

Mons. Gerardo de Jesús también pidió a Dios que le conceda a Manuel un corazón humano, pero entregado, que siempre lo busque para ser siempre fiel a Cristo, unido y configurado con Él y lleno del Espíritu Santo, con un servicio generoso y desinteresado por el bien del Reino de Dios.

Concluido el sermón, el entonces D. Manuel expresó a Mons. Gerardo de Jesús su deseo de ser ordenado sacerdote MG, y como gesto de humildad y abandono, realizó su postración, mientras la asamblea oraba con devoción por el ministerio y vocación de Manuel, mediante la letanía de los santos.

El tan esperado y emotivo momento de la celebración llegó cuando Mons. Gerardo de Jesús realizó la imposición de las manos sobre la cabeza de Manuel, símbolo con el que se transmite el poder sacramental del Espíritu Santo, y que realizaron los sacerdotes presentes; después, Mons. Gerardo de Jesús realizó la oración consecratoria, momento en el que fue oficialmente designado sacerdote misionero el P. Manuel Hernández Rivera, MG.

Como nuevo sacerdote, el P. Manuel fue revestido con la estola presbiteral y la casulla propias del Orden Sacerdotal por el P. Saúl de Jesús Solís Vera y sus padres, para después ser presentado a la asamblea; finalmente, Mons. Gerardo de Jesús ungió sus manos y le hizo entrega del pan y el vino, símbolos de que ya puede celebrar el Sacramento de la Eucaristía. El rito de la ordenación finalizó con el abrazo de la paz al P. Manuel, que realizaron todos los sacerdotes presentes.

Para concluir la ceremonia, el P. José Guadalupe Camarillo Martínez, MG, agradeció a Dios y a Mons. Gerardo de Jesús, Obispo de Tabasco, por su apoyo y cariño a MG; extendió el agradecimiento a los padres y familia del P. Manuel y a toda la comunidad de la Parroquia de San Martín Caballero, que recibió a MG en una semana de animación misionera, y a quienes exhortó a seguir orando por Manuel y por el aumento de las vocaciones sacerdotales y misioneras.

Asimismo, el recién ordenado, P. Manuel Hernández Rivera, MG, se dirigió a la asamblea y agradeció a Dios por haberle dado el don de la fe y de la vocación sacerdotal misionera, así como a su familia, en especial a sus padres, que le inculcaron los valores cristianos y lo guiaron hasta este momento; de igual manera, a su comunidad parroquial y al Instituto por el apoyo durante su proceso vocacional.

“Gracias a Mons. Gerardo, a mi párroco, a todos mis hermanos sacerdotes, gracias a todos los que han hecho posible esto, a toda la comunidad, y gracias a todos los que me han acompañado en mi formación sacerdotal misionera.”

Al siguiente día, 25 de mayo de 2025, a las 12:00 horas, el neosacerdote misionero, P. Manuel Hernández Rivera, MG, ofició su Cantamisa en la Parroquia de San Martín Caballero, en Villahermosa, Tabasco, concelebrando con los padres José Guadalupe Camarillo Martínez, MG, Héctor Andrés Pérez Torres, MG, Sergio César Espinosa González, MG, entre otros sacerdotes misioneros y diocesanos.

Damos gracias a Dios porque nuestro hermano, el P. Manuel Hernández Rivera, MG, ha dado su generosa respuesta al llamado del Señor; lo felicitamos por haberse unido a esta familia misionera.

P. Manuel, ¡gracias por tu “sí”!

Seguiremos orando por él, para que Nuestra Madre, Santa María de Guadalupe, continúe dirigiendo su caminar, con el apoyo y oraciones de nuestros Padrinos y Madrinas.

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