Por una cultura para el discernimiento permanente

¿Qué etapas atraviesa un joven en el discernimiento de su vocación sacerdotal? El P. Luis Antonio Muñoz Alonso, MA, nos comenta un poco sobre el acompañamiento a los chicos que han sentido el llamado de Dios en sus vidas.

Julio 2, 2025

Autor: P. Luis Antonio Muñoz Alonso, MA

¡Hola!, estimadas Madrinas y Padrinos. Les saludo y envío un fuerte abrazo junto con muchas bendiciones para ustedes y sus apreciables familias. Quiero compartirles el siguiente artículo, desde mi lugar de servicio como acompañante espiritual del seminario.

¿Qué significa la palabra “discernimiento”?

Es un proceso, y al finalizarlo, la facultad de la voluntad que tenemos elegirá entre las opciones que se le presenten. Se requiere de una seria reflexión y un análisis cuidadoso para determinar cuál de las opciones es la más acertada o la que más conviene para una situación en particular.

En el camino del discernimiento que realiza un joven para descubrir la llamada de Dios a la vida sacerdotal y hacer una opción fundamental de vida, es posible hacer un buen discernimiento siguiendo estas siete etapas.

Las siete etapas para un discernimiento óptimo ¹

Etapa 1: llamada inicial
Un adolescente en esta primera etapa ha experimentado la atracción al sacerdocio por primera vez. Sin embargo, para algunos jóvenes, esta llamada puede ser una experiencia inquietante.

Etapa 2: estado latente
Un muchacho en esta fase ha estado pensando sobre el sacerdocio, aunque no lo hace a diario. La idea sale a flote de vez en cuando. No lo ve como una posibilidad real.

Etapa 3: evaluación
El adolescente o joven se da cuenta de que su atracción por el sacerdocio no ha desaparecido y está haciendo un esfuerzo por crecer en la fe. Su deseo de servir a los demás es cada vez mayor.

Etapa 4: giro en el discernimiento
El muchacho ahora se está moviendo rápidamente hacia la entrega y la aceptación de la voluntad de Dios. Él ha sido fiel a la oración, en la asistencia, los retiros, ha reunido la información y llega a la conclusión de que Dios está, probablemente, llamándolo a ser sacerdote. Quienes le conocen y el acompañante vocacional le dicen que tiene los signos y las cualidades para ser un buen sacerdote.

Etapa 5: discernimiento en el seminario
En esta etapa, el chico ingresa al seminario. Comienza a vivir una vida comunitaria muy especial. Juntos emprenden el camino a la configuración de Cristo sacerdote, pastor y maestro para su pueblo-Iglesia.

Etapa 6: paz consistente
Este joven ha estado en el seminario de dos a cuatro años y ha crecido en su fe, en la oración, en conocimientos, en generosidad y entrega. Ahora conoce más a Jesús. Es capaz de un apostolado y enseña a otros a conocer a Cristo.

Etapa 7: certeza moral Durante esta última etapa, el seminarista se prepara para ser ordenado diácono y, un año más tarde, sacerdote. Ha alcanzado la certeza moral de que ésta es la voluntad de Dios. No está absolutamente seguro, pero ha recibido todas las indicaciones de que puede ser sacerdote.

Te invito a apoyar con tu oración a los adolescentes o jóvenes que sientan el llamado a la vocación sacerdotal y no dejes de invitarlos a hacer un buen discernimiento desde la fe, con su familia, amigos y personas que los estiman, con su comunidad parroquial. Porque el Señor sigue sembrando la semilla de la vocación en niños, adolescentes y jóvenes amados por Él.

¹ Cfr. Artículo publicado en: https://calledbychrist.com/las-siete-etapas-de-un-discernimiento-diligente/

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