Un espacio para descubrir la voluntad de Dios
La Pastoral Vocacional es clave en el acompañamiento a los jóvenes para ayudarles a discernir su camino, como lo comenta el docente José Mejía, invitándolos a reconocer sus dones y ponerlos al servicio de los demás.
Junio 19, 2025
Autor: José Ramón Mejía Bobadilla, Docente de Ciencias y Humanidades
La Pastoral Vocacional no es solo un camino para quienes sienten el llamado al sacerdocio o la vida consagrada, sino un espacio abierto donde cada persona puede descubrir su misión en la construcción del Reino de Dios y, con ello, en la transformación de la sociedad.
La vocación, que proviene del latín vocare –llamar–, es ese impulso profundo que nos invita a responder a la voluntad de Dios con generosidad y compromiso. Todos hemos recibido el don de la vida, y con él, múltiples llamados que nos desafían a construir un mundo más justo, humano y fraterno.
Como seres humanos y seguidores de Jesús de Nazaret, estamos llamados a ser constructores del Reino. Sin embargo, el verdadero desafío consiste en discernir desde dónde, cómo y con qué herramientas podemos continuar la obra de Dios en el mundo. Cada persona es única, con talentos y capacidades particulares, y es en ese camino de autodescubrimiento donde la Pastoral Vocacional juega un papel fundamental, ayudando a los jóvenes a escuchar la voz de Dios en su vida cotidiana.
Acompañar a los jóvenes en este proceso de discernimiento es clave para que puedan reconocer sus dones y ponerlos al servicio de los demás. No todos están llamados a la misma misión, pero todos tienen una tarea esencial en la transformación de la realidad según los valores del Evangelio: justicia, paz, solidaridad y amor.
Estos valores, tan urgentes en un mundo marcado por la indiferencia y la desigualdad, son el punto de partida para hacer de la vocación un verdadero camino de servicio y cambio social.
El Reino de Dios no se edifica solo desde los templos o los púlpitos, sino también en el compromiso con la sociedad: en la defensa de los más vulnerables, en la educación, en la promoción de la paz y en cada acto de amor y entrega diaria. Por ello, una pastoral vocacional viva y dinámica no solo debe abrir horizontes espirituales, sino inspirar corazones y fortalecer la decisión de transformar el mundo con la luz del Evangelio.
Es fundamental destacar que la voluntad de Dios se manifiesta con mayor fuerza en los lugares donde la injusticia hiere la dignidad humana. Jesús siempre tuvo preocupación por todos, pero de manera especial por los más vulnerables, los excluidos y olvidados.
Es precisamente en esos contextos donde su voz resuena con mayor claridad, llamándonos a revertir la historia. Allí, en medio del sufrimiento y la marginación, es donde la presencia de Dios debe hacerse más visible, y donde la Pastoral Vocacional encuentra su sentido más profundo: formar corazones dispuestos a servir y a llevar esperanza a quienes más lo necesitan, a darlo todo para encarnar los valores del Reino de Dios.
Descubrir la voluntad de Dios es hallar cómo hacer de este mundo un lugar más humano. Quien responde a su vocación, lo hace también al llamado de cambiar la historia desde su propia realidad, aportando su vida, servicio y amor para que el Reino de Dios sea una realidad concreta y viva en nuestra sociedad.
Que el Espíritu de Dios llene nuestros corazones de fuerza y valentía para sumergirnos en las realidades que claman justicia y amor, y así, con pasión y entrega, ser verdaderos constructores del Reino, como nos enseñó Jesús de Nazaret.
¿Tienes inquietud por colaborar en las Misiones? Anímate a descubrir lo que Dios tiene para ti:
- Línea Misionera 800 00 58 100, de lunes a viernes, de 8:30 a 18:00 horas
- CENTRO: 55 1195 6647
- SURESTE: 99 92974492
- OCCIDENTE: 33 33541836
- Norte: covnorte@mgpe.org
- cov@mgpe.org
- Centro de Orientación Vocacional (COV)
Te podría interesar