Último adiós al P. Héctor Díaz F., MG

El 27 de febrero de 2025 se llevó a cabo, en la capilla del Seminario de Misiones Extranjeras, CDMX, la Eucaristía de depósito de cenizas del P. Héctor Díaz Fernández, MG, quien fue llamado a la Casa Paterna el pasado 21 de febrero.

Febrero 28, 2025

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El 27 de febrero de 2025, se llevó a cabo, en la Capilla del Seminario de Misiones Extranjeras, CDMX, la celebración Eucarística para el depósito de cenizas del P. Héctor Díaz Fernández, MG, (link) quien fue llamado a la Casa del Padre el pasado 21 de febrero de 2025, a sus 86 años de edad y 59 de sacerdocio misionero, en la Casa San José, en Tlaquepaque, Jalisco.

La celebración fue presidida por el P. Eugenio Z. Romo Romo, MG, Superior General de MG, y concelebrada por el P. José Guadalupe Camarillo Martínez, MG, Vicario General de MG y el P. José Bejarano Martínez, MG, además de contar con la presencia de varios sacerdotes MG.

La homilía estuvo a cargo del P. José Bejarano Martínez, MG, quien compartió con la asamblea que el cristiano tiene puesta su confianza en Cristo resucitado, por lo que, como dice la Palabra de Dios, hay que alegrarse por la salvación que nos trae Jesús, por ello, señaló, a pesar de la tristeza y preocupación, Cristo resucitado nos levanta e induce a su Gloria, porque Él es nuestra salvación:

“Él es nuestro gozo, Él es nuestra paz, Él es la alabanza, Él es el amor. No podemos permanecer tristes. Cristo quiere que nos vistamos del gozo del Espíritu Santo, de la alegría de su Resurrección porque en Él vivimos vida nueva.”


Asimismo, compartió que el P. Héctor se entregó en alma y espíritu a la labor evangelizadora en la Misión de Corea del Sur, y también cuando estuvo en Estados Unidos de América, donde mostró un gran ejemplo de humildad, de entrega y sacrificio.

“Que en paz descanse y que siga intercediendo por nosotros para que tengamos muchos Misioneros de Guadalupe para llenar, tanto en oriente como en occidente, nuestras Misiones y para abrir muchos más lugares donde Cristo y su Evangelio sean predicados.”



Antes de concluir la Eucaristía, el P. Eugenio Z. Romo Romo, MG, cedió la palabra a la familia del P. Héctor, siendo su sobrino, Carlos Eduardo Díaz, quien compartió que, gracias a su tío, toda su familia ha estado ligada a MG, sus abuelos vivieron un tiempo en el Seminario de Misiones, y otros familiares e incluso él mismo, han colaborado o sido cercanos con el Instituto.

“Mi tío fue un hombre extraordinario, hizo cosas que no quería que se conocieran, pero ante todo fue un hombre de oración y de trabajo. Su fe era firme e imbatible”.


También compartió con la asamblea una anécdota breve de la obra escrita por el P. Héctor, Sí, Dios existe.

Posteriormente, tomó la palabra José Luis León Zamudio, quien expresó que la labor del P. Héctor fue reconocida tanto en México como en Corea y dedicó toda su vida a la evangelización en dicha nación y en las tareas que le fueron encomendadas, destacando su humildad, vitalidad y compromiso.

Terminando la Eucaristía, fueron llevadas las cenizas del P. Héctor Díaz Fernández, MG, a la Capilla de la Virgen de Guadalupe, donde los presentes pudieron observar un video de semblanza sobre su vida y obra (link).



Los familiares del padre Héctor, entre quienes se encontraban sus sobrinos Carlos, María Rebeca, María Raquel e Irma Estela, acompañaron sus cenizas hasta el nicho, que bendijo el P. José Guadalupe Camarillo, MG, y en el que reposan ya los restos del P. Héctor Díaz Fernández, MG.

Damos gracias a Dios por la vida del P. Héctor Díaz Fernández, MG, por su entrega, servicio, compromiso y labor misionera incansable, y oramos para que, por sus méritos, se encuentre ya gozando de la Resurrección de Cristo. Que descanse en paz nuestro hermano Misionero de Guadalupe. Así sea.