Adiós al P. José Guadalupe Navarro Esquivel, MG
El 29 de mayo de 2025 se llevó a cabo, en la capilla del Seminario de Misiones Extranjeras, CDMX, la Eucaristía de depósito de cenizas del P. José Guadalupe Navarro Esquivel, MG, quien regresó a la Casa Paterna el 17 de mayo.
Mayo 29, 2025

El 29 de mayo de 2025, se llevó a cabo, en la Capilla del Seminario de Misiones Extranjeras, en la Ciudad de México, la celebración Eucarística para el depósito de cenizas del P. José Guadalupe Navarro Esquivel, MG , quien fue llamado a la Casa del Padre el pasado 17 de mayo de 2025, a sus 75 años de edad y 45 de sacerdocio misionero, mientras se encontraba de visita con su familia en Aguascalientes, Ags.
La celebración fue presidida por el P. Eugenio Z. Romo Romo, MG, Superior General de MG, y concelebrada por el P. José Guadalupe Camarillo Martínez, MG, Vicario General de MG y el P. Raúl Nava Trujillo, MG, Consejero General de MG, además de contar con la presencia de varios sacerdotes misioneros.
La homilía estuvo a cargo del P. Raúl Nava, MG, quien compartió con la asamblea que, cuando él ingresó al seminario, el P. José Guadalupe estaba recién ordenado, recordando que conocerlo fue una motivación más para su propia vocación y cómo, a los pocos días, el padre José enfermó y los seminaristas se turnaban para acompañarle.
Asimismo, se refirió a las lecturas del día, comentando que en el Evangelio, Jesús resucitado invita a sus apóstoles a revivir la esperanza, y así, el padre Navarro fue llamado por Dios para ponerse al servicio del Evangelio, a pesar de su enfermedad, confiando en sus colaboradores la tarea de acrecentar el Reino de Dios, aun en medio de la fragilidad humana.
“La experiencia que el padre José tuvo en América y en África, seguramente fue muy significativa para él y para las personas con las que se relacionó en esos lugares; es una experiencia que viene desde tiempos de san Pablo hasta nuestros días, aunque en contextos y marcos históricos diferentes, pero los desafíos son los mismos. La fragilidad, la enfermedad, son parte de la misión, porque la misión conlleva el dolor.”
Sin embargo, expresó que la tristeza que hoy se experimenta por su partida, se convierte en alegría cuando pensamos en la Resurrección, que sustenta nuestra fe.
“Hoy hemos venido porque creemos en la Resurrección, hemos venido a decirle al Señor ‘gracias’ por la vida que le diste durante 45 años de ministerio sacerdotal misionero al padre José Guadalupe Navarro Esquivel, y le pedimos que lo reciba
como una ofrenda agradable en su presencia y le conceda contemplar su rostro y estar entre sus amigos. Dios lo ha recibido después de terminar su misión”.
Terminando la Eucaristía, fueron bendecidas y llevadas las cenizas del P. José Guadalupe Navarro Esquivel, MG, a la Capilla de la Virgen de Guadalupe, donde los presentes pudieron observar un video de semblanza sobre su vida y obra, a manera de homenaje https://youtu.be/01Xs4kvcT6k?si=-ipojbDmF8z6P_if.
Así, los hermanos, sobrinos y familia del padre José Guadalupe, llevaron, acompañaron y depositaron sus cenizas en el nicho donde reposan ya los restos del P. José Guadalupe.
Antes de concluir la ceremonia, uno de los hermanos del padre José tomó la palabra a nombre de la familia Navarro Esquivel y agradeció a MG por todo el cariño demostrado, y pidió por el surgimiento de más vocaciones para el seminario, bendiciendo la labor misionera del Instituto.
Confiando en que goza ya de la Resurrección de Cristo, despedimos y damos gracias a Dios por la vida de entrega, servicio y compromiso misionero del P. José Guadalupe Navarro Esquivel, MG; pedimos para que, por sus méritos, se encuentre ya en su morada eterna. Que descanse en paz nuestro hermano Misionero de Guadalupe y que luzca para él la luz perpetua. Así sea.
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