Justicia, fraternidad y paz

Para tener líderes capaces, el Papa destaca tres grandes compromisos, como reflexiona Daniela García Vielma, MLA, quien nos comparte sobre el proyecto misionero en Guatemala y nos invita a orar por los gobernantes.

Autor: Daniela García Vielma, MLA

 

Queridos Padrinos y Madrinas, soy Daniela García Vielma, Misionera Laica Asociada (MLA) al Instituto de Santa María de Guadalupe para las Misiones Extranjeras; en la actualidad, me encuentro en tierras de Misión, en Guatemala, concretamente en la Parroquia de Santiago Apóstol, en Jocotán, Chiquimula, en donde el proyecto está enfocado a la Pastoral Indígena con la comunidad ch’orti’.

 

En este mes, el Papa Francisco nos pide tener presente en nuestras oraciones a los líderes políticos: “Para sanar al mundo se necesitan líderes capaces y políticas eficaces”. Es importante destacar tres compromisos en los cuales ha hecho énfasis el Papa para que exista una responsabilidad a nivel nacional e internacional: justicia, fraternidad y paz.

 

Hablar de justicia es tener claro que se refiere a todas las personas que no son escuchadas porque se considera que su opinión no es importante o simplemente no figuran en el mapa social; dichas personas esperan ser protegidas por los dirigentes, mediante políticas que puedan impactar en su vida diaria, para que realmente se note el cambio.

 

En cuanto al compromiso de la fraternidad, hay que buscar combatir situaciones de desigualdad en las que se involucra la dignidad de cada persona.

 

Por último, sobre la paz, el Papa afirma que: “No es solo la ausencia de guerra”, debe existir un diálogo y, sobre todo, hacer énfasis en que siempre es mejor el bien de la comunidad, no se trata únicamente de obtener un beneficio personal.

 

Les comparto que Guatemala, desde el 14 de enero de 2024, cuenta con nuevo líder político, el presidente Bernardo Arévalo, quien ha desafiado todas las expectativas y sobrevivió a una “avalancha” de retos legales antes de su toma de protesta. Durante estos conflictos, se destacaron los líderes indígenas, grupos históricamente marginados, quienes encabezaron los movimientos a nivel nacional, con una organización concreta y realizando campaña en favor de la democracia, para combatir temas como la desigualdad o la falta de ingresos.

 

 

En mi estancia en este país, pude observar que las elecciones fueron sumamente complejas, con un impacto en diversas manifestaciones que se mantuvieron por meses, buscando que se respetara la decisión del pueblo guatemalteco.

 

Tengamos presentes, en nuestras oraciones, a todos los líderes políticos que se enfrentan a diferentes escenarios, para que sean guiados por el Espíritu Santo en la toma de decisiones y siempre busquen el bienestar de todos, como menciona el Papa Francisco: “Estos deben estar inspirados por un amor fraterno, dirigido principalmente a quienes se encuentran en las condiciones más precarias”.

 

Pido a Dios que los llene de bendiciones y los acompañe con su amor. Muchas gracias por todo su apoyo para continuar en tierras de Misión. Nos encomendamos a sus oraciones.

 

¿Te gustaría vivir la experiencia de compartir tu fe con los que más la necesitan? Contáctanos y caminemos juntos para descubrir el sueño que Dios tiene para ti:

 

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