La mañana de este martes 31 de agosto, fue encontrado sin vida el presbítero José Guadalupe Popoca, al interior de su habitación en la parroquia San Nicolás de Bari, ubicada en la comunidad de Galeana, municipio de Zacatepec, en Morelos. Los primeros reportes indican que el móvil del asesinato fue un asalto.
A través de un videomensaje Mons. Ramón Castro Castro, Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, expresó su dolor y pidió justicia a las autoridades, confiando plenamente en que éstas llevarán a cabo las investigaciones necesarias y ayudarán a esclarecer el caso.
Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) publicó un comunicado en el que manifestó sus condolencias y exhortó a los asesinos del sacerdote a regresar a la senda del bien:
“Hacemos un llamado a la conversión a quienes producen dolor y sufrimiento para que regresen a la senda del bien. Dios a nadie ha creado para hacer el mal, Él nos ama porque somos sus hijos y espera que escojamos el camino de la vida”.
El sacerdote Popoca, mejor conocido como padre Cheché, tenía 43 años de edad, realizaba apostolados con niños y jóvenes como asesor espiritual del Movimiento Pandillas de la Amistad y se desempeñaba como párroco de la iglesia de San Nicolás desde 2017.
Según medios locales, unos hombres armados dispararon en varias ocasiones contra su persona al quererle robar una camioneta. De acuerdo con informaciones del Centro Católico Multimedial, en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya son cuatro los sacerdotes asesinados en las siguientes diócesis: Matamoros, Celaya, Prelatura del Nayar y Cuernavaca.
Los Misioneros de Guadalupe oramos por el eterno descanso del P. José Guadalupe Popoca y nos unimos al llamado que hace la CEM a los sacerdotes mexicanos, para no perder la esperanza, sino continuar “con ardor su misión eclesial a pesar de las dificultades, siguiendo el ejemplo de Jesús”.
