Este 12 de enero de 2023, en punto de las 19:00 horas, se llevó a cabo la celebración eucarística por el eterno descanso del Papa Emérito Benedicto XVI (link) en la capilla del Seminario Mexicano de Misiones, CDMX.
La misa fue presidida por el P. Eugenio Z. Romo Romo, MG, Superior General de MG y concelebrada por el P. David Félix Uribe, MG, Asesor del Seminario Mayor, y el P. Ferruccio Brambillasca, Superior General del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME), además de contar con la presencia de sacerdotes de África, Asia, Europa y América, así como de otros sacerdotes MG.
La homilía estuvo a cargo del P. David Félix Uribe, MG, quien hizo referencia al pasaje del Evangelio del día (Mc 1, 40-45), el cual narra la curación de un leproso por Jesús, lo cual, comentó, da origen a la compasión que nace desde lo más profundo del corazón de Jesús y lo llevó a ir incluso más allá de la ley, pues no se tenía permitido tocar a los enfermos de lepra, pero cuando Jesús lo toca y cuando nosotros también nos dejamos tocar por la belleza de Dios, viene la sanación.
Asimismo, comentó que recientemente había enviado a los seminaristas de una copia de la estampa con un extracto de la homilía con la cual inició su pontificado el Papa Benedicto XVI:
“Sólo cuando encontramos en Cristo al Dios vivo conocemos lo que es la vida. No somos el producto casual y sin sentido de la evolucuón. Cada uno de nostros es el fruto de un pensamiento de Dios. Cada uno de nosotros es querido, cada uno de nosotros es amado, cada uno de nostros es necesario. No hay nada más bello que haber sido alcanzados, sorprendidos por el Evangelio y comunicarlo.”
El P. Félix se refirió también a un recuerdo, pues cuando fue enviado por MG a realizar una especialización a Roma, a finales de 2004, fue huésped de los sacerdotes del PIME y caminando cerca de la banca del Vaticano, vieron al entonces Cardenal Ratzinger dirigiéndose a su residencia de trabajo:
“El entonces Cardenal Ratzinger caminaba y se detuvo delante de una persona que pedía limosna, él saco algo de su bolsillo y se lo dio, esta persona le manifestó su agradecimiento. Se me hizo un gesto de humildad y sencillez.”
También recordó que, una vez electo, se escuchaba decir de sacerdotes, religiosas, laicos y obispos, que el Papa Benedicto XVI no solamente fue una gran persona, sino un gran teólogo y un ser muy humilde. Además, sus primeras palabras como Papa, señaló, fueron: “Después del gran Papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un trabajador sencillo y humilde en la viña del Señor”, además, de que el día de su renuncia en 2013 dijo: “Gracias de corazón y pido perdón por mis errores.”
El P. Félix Uribe añadió que contra la tentación del vivir angustiados por no encontrar sentido a la vida por causa del relativismo, no únicamente el Papa Benedicto XVI, sino también el Papa Francisco, iniciaron una batalla que asistidos por la Providencia Divina, ambos han intuido: la necesidad de dejarse alcanzar, de tocar la belleza, porque ese será el camino maestro hacia una reconquista de los valores humanos y divinos.
Misioneros de Guadalupe nos unimos a la acción de gracias que la Iglesia manifiesta a Dios por habernos donado a este gran Papa, Benedicto XVI, con la esperanza y certeza de que se encuentra ya gozando de la gloria divina.
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