Autor: Andrea Ku Caballero
Padrinos y Madrinas, les saludo con mucho cariño desde la Misión de Mozambique, en África.
Hablar de juventud es hablar de alegría, de servicio, pero sobre todo, de esperanza. En Mozambique, el grueso de la población es la juventud, ya que en conjunto con los niños, representa más del 90% de las personas; también, cuenta con una tasa de natalidad muy alta; en síntesis, es un país joven.
El Papa Francisco nos invita a pedir por un corazón libre y puedo decir que los jóvenes mozambiqueños poseen ese don, pues su corazón está libre para entregarse al amor y al servicio, actitudes que pueden apreciarse, ya que se inclinan con entusiasmo a participar activamente en sus parroquias.
Atentos a esta realidad, Misioneros de Guadalupe se encuentra apostando por el proyecto denominado: “Missionários leigos Locais São João Diego”, que consiste en la formación de Misioneros Laicos de la propia comunidad (africanos) que, desde el descubrimiento de su vocación, aporten a la madurez de su Iglesia local. El patrono al que se han encomendado es un santo mexicano muy conocido: San Juan Diego, pues se sienten plenamente identificados con su sencillez; en lo personal, este detalle me llena de alegría, ya que nos habla sobre cómo Dios no tiene límites fronterizos o de alguna otra índole y, en su infinito amor, genera una conexión entre nuestra patria y este pueblo geográficamente distante.
Pensando en el lema de la Jornada Mundial de la Juventud 2023: “María se levantó y partió sin demora”, recordé a la primera amiga que tuve en misión, quien fue precisamente una joven; se llama Admira, ella tiene 21 años y se formó como Misionera Laica Local en San Juan Diego, concluyendo este año. En la actualidad, estudia en la universidad.
Ella se caracteriza por su disposición para ayudar, ya que ha sido muy paciente con mi “portuñol” y con cariño, me ha corregido. A pesar de la diferencia de idiomas, pude ver en ella ese rostro jovial de María, reflejando con su espíritu que el “sí” y las ganas de ayudar son más fuertes que las dudas y las dificultades.
Si tú también te sientes llamado a la vida misionera, no lo pienses más y responde a su llamado.
¿Te gustaría colaborar como laico en las Misiones? Contáctanos y caminemos juntos para descubrir el sueño que Dios tiene para ti:
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