Por el papel de la mujer

Las misioneras Paula Salazar y Daniela García, quienes trabajan en la Misión de Guatemala con los pueblos originarios chortí, nos comparten un poco sobre la gran labor de las mujeres en estas comunidades.

Autor: Paula Salazar García y Daniela García Vielma, MLA

 

Padrinos y Madrinas, somos Paula Salazar García y Daniela García Vielma, Misioneras Laicas Asociadas (MLAs) al Instituto de Santa María de Guadalupe para las Misiones Extranjeras; les saludamos con mucho cariño desde la Misión de Guatemala, nos encontramos en el estado de Jocotán, Chiquimula, que pertenece a la Diócesis de Zacapa.

 

La presencia y participación de las mujeres siempre ha estado presente en el proyecto del Señor. Dios ha mostrado su amor hacia ellas y sobre todo, ha dignificado su papel.

 

En la Palabra del Señor podemos encontrar algunos testimonios de la participación de las mujeres, quienes, a través de su vida diaria, han dado a conocer al Señor en cada uno de los lugares donde se encuentran; por ejemplo: nuestra madre María, al dar su “sí” entregó por completo su vida al Señor, sin miedos, simplemente confió y acompañó a Jesús en su caminar, manifestando una disposición total y mostrando un amor incondicional.

 

Para septiembre de 2023, Misioneros de Guadalupe asumió un nuevo proyecto dentro de la Misión de Guatemala, específicamente en el estado de Jocotán, Chiquimula, donde nosotras, como misioneras laicas, colaboramos en la Pastoral Indígena; con el aprendizaje de su lengua y cultura hemos acompañado a los pueblos originarios ch’orti’ en el proceso de evangelización.

 

Queremos destacar en este espacio el papel de estas mujeres ch’orti’, quienes, a pesar de contar con muchas dificultades dentro de su entorno, han sabido salir adelante, pues Dios dignifica a cada una y se hace presente con su misericordia.

 

El problema más común para estas mujeres es que deben asumir el papel de cabezas de familia, dado que la mayoría de los hombres migran hacia los Estados Unidos y también existe una migración local, en la que, en los periodos de noviembre a enero, salen a trabajar dentro de los cafetales. Es en estas circunstancias donde la mujer es la transformadora de la Iglesia doméstica, espiritual, cultural, maternal, etcétera.

 

 

A pesar de que existen adversidades para sacar adelante a sus familias, buscan emprender en su día a día y no quedarse con los brazos cruzados; realizan trabajos que exigen mucha fuerza, pero ellas “le entran a todo”, principalmente a cargar bultos de granos de café o frijol.

 

Nos hemos enfrentado a una realidad en la que se observa mucha pobreza, en la que existen familias numerosas con escasez de recursos; es por ello que el papel que tiene cada mujer ch’orti’ dentro de sus familias tiene gran valor; son ellas quienes poseen corazones ardientes por el amor incondicional para los suyos y tienen siempre presente a Dios en su día a día.

 

Pidamos al Señor y a Santa María de Guadalupe su intercesión para que ellas puedan seguir siendo instrumentos para los otros, con creatividad, constancia y humildad, con espíritu de oración y servicio.

 

Padrinos y Madrinas, nos encomendamos a sus oraciones y agradecemos todo el apoyo que brindan a cada una de las Misiones; Dios les acompañe y esté presente en su vida.

 

Como Paula y Daniela, tú puedes contribuir a llevar el Evangelio donde más se necesita, ¡acércate y descubre tu misión! Contáctanos:

Línea Misionera 800 00 58 100, de lunes a viernes, de 8:30 a 18:00 horas, tiempo del centro

whats 722 514 8183

correo mlavocaciones@mgpe.org

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