Autor: S. José Rodolfo Pérez Molina
Saludos, queridos Padrinos y Madrinas. Mi nombre es José Rodolfo Pérez Molina, seminarista Misionero de Guadalupe (MG), y desde hace un mes me encuentro en el Seminario Teológico Internacional de Monza, en Italia, junto con mi compañero Marco Antonio Miranda Rodríguez. Esta experiencia de recepción y adaptación a la vida del seminario de Monza ha sido algo nuevo para nosotros, sobre todo por ser la primera experiencia de intercambio de seminaristas entre MG y el Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME).
Por fortuna, las cosas han marchado bastante bien; nos hemos encontrado con una comunidad rebosante de vida y una dinámica de convivencia dedicada totalmente a la interculturalidad.
La vida en el seminario de Monza es una mezcla cultural, ideal para todo aquel que desea dedicar su vida a las misiones, ya que aquí el compartir y caminar en la unidad de la misión es algo que se vive todos los días, en el estudio, el trabajo y el deporte.
Actualmente, en el seminario de Monza hay seminaristas en formación de casi todos los continentes, lo cual hace que nuestra dinámica de convivencia sea muy diferente a la que estábamos acostumbrados en el Seminario de Misiones de México. Aquí, la comunidad prioriza la relación, el respeto por la cultura del otro y la amistad como valores indispensables de nuestra vida; por eso, todas las actividades nos invitan a pensar en común, a trabajar en equipo y a ayudar al que lo necesita.
Algo que vale la pena destacar de esta experiencia es que, en todo el seminario, Marco y yo somos los únicos mexicanos e hispanohablantes, por lo cual, nuestra presencia despierta la curiosidad de la mayoría de nuestros compañeros, que se acercan a preguntarnos sobre México, nuestra comida, idioma, música y, sobre todo, por Nuestra Señora de Guadalupe.
Cada vez que nos encontramos con estas preguntas recordamos que no solo estamos aquí como estudiantes, sino como representantes de nuestro Instituto y de nuestra patria; por eso, nos esforzamos para darlo todo por compartir con nuestros nuevos hermanos la manera en la que los mexicanos vivimos la misión.
Esperamos en Dios que esta experiencia, que recién está comenzando, pueda dar mucho fruto. Tenemos fe en que este proyecto traerá grandes cosas para el futuro de nuestro Instituto, ya que nos encamina a pensar en la misión como un lugar de encuentro, de trabajo en equipo en el que no existe superioridad, sino amistad que e hace real gracias a la unión con Cristo.
Por esto, queridos Padrinos y Madrinas, nos encomendamos mucho a sus oraciones, para que esta tarea llegue a buen término. Asimismo, nosotros seguimos pidiendo por ustedes y agradeciendo a Dios por esta obra, que es la respuesta de la fe de México para el mundo. Que Santa María de Guadalupe, estrella de la evangelización, nos ilumine y sigamos caminando siempre bajo la sombra de su manto.
¿Has sentido la inquietud por compartir el Evangelio en otras naciones? ¡Acércate y anímate a descubrir tu misión!
Línea Misionera 800 00 58 100, de lunes a viernes, de 8:30 a 18:00 horas
CENTRO: 55 1195 6647
SURESTE: 99 92974492
OCCIDENTE: 33 33541836
cov@mgpe.org
Centro de Orientación Vocacional (COV)
