Autor: D. Luis Abigael Gómez Morales, MG
Hola, queridos Padrinos y Madrinas, soy el D. Luis Abigael Gómez Morales, MG, originario de Chiapas; hace poco terminé mis estudios en Teología en la Ciudad de México.
En esta ocasión, es un gusto compartir con ustedes la experiencia pastoral que llevo hasta el momento, aquí en el Amazonas. Llegué a Perú el 14 de agosto de 2023, junto con los seminaristas que estudian el Curso de Espiritualidad y Pastoral (CESPA); pasamos unos días en Lima para tramitar los papeles de migración y viajamos al Amazonas el 20 de agosto, rumbo a la misión que nos esperaba, en la comunidad de Pebas, Perú, en la Parroquia de la Inmaculada Concepción.
En dicha parroquia, soy parte del equipo misionero, conformado por los sacerdotes Misioneros de Guadalupe (MG), una misionera laica asociada (MLA) de México y dos misioneros laicos locales; nuestro trabajo consiste en visitar las más de 20 comunidades que pertenecen a la parroquia, las cuales están divididas en siete zonas; estas visitas se realizan recorriendo una comunidad por día, es por ello que permanecemos de tres a cinco días en una zona.
Nuestro trabajo comienza con la oración comunitaria, el desayuno y, posteriormente, recorremos las casas de las familias cristianas para presentarnos, saludarlos y convocarlos a una reunión por la tarde; asimismo, visitamos las escuelas (primaria y secundaria) para impartir un tema en la clase de religión. En la reunión, convocamos a los catequistas y animadores (responsables de las comunidades y de la vida activa de la iglesia, quienes fungen como ministros de la Palabra), impartimos formación a los agentes de evangelización y otros asuntos para su mayor crecimiento y capacitación.
En punto de las 18:00 horas, convocamos a la gente a la Santa Misa, procuramos animarlos en su trabajo pastoral y cristiano, ellos entienden las dificultades para frecuentarlos; de esta manera, le encomendamos a los agentes de evangelización el trabajo de formación en la fe y el apoyo mutuo para sacar adelante las tareas de la misión. Terminamos nuestra visita del día con una película formativa para niños y una charla en la que brevemente se catequiza, retroalimentando lo visto, y en la medida de lo posible, compartimos unos dulces como agradecimiento por su ánimo y participación.
Hasta el momento, he recorrido dos zonas, un total de seis comunidades, y la experiencia ha sido estupenda, percibo mucha necesidad de sacerdotes y, definitivamente, es un reto trabajar en este lugar.
Me admira el carisma de la gente, su alegría, entusiasmo y cómo muchos jóvenes y adolescentes son quienes protagonizan las actividades cristianas en la misión; a pesar de las dificultades que enfrento, veo en el rostro de la gente la respuesta a mi llamado; ellos son una motivación en la que descubro que Dios me ha enviado para atender a los más pobres y necesitados. En una ocasión, un amigo me dijo que esta experiencia en el Amazonas iba a marcar mucho mi vida, que iba a amar la Misión, y un año se me iba a pasar muy rápido, así que cuando tuviera que regresar, me costaría dejarlo todo; hoy creo que tiene razón, pues mi experiencia ha sido maravillosa, gracias a Dios, y espero que así continúe con su apoyo y oraciones.
¿Te gustaría compartir el Evangelio en otras naciones? ¡Acércate y anímate a descubrir tu misión!
Línea Misionera 800 00 58 100, de lunes a viernes, de 8:30 a 18:00 horas
CENTRO: 55 1195 6647
SURESTE: 99 92974492
OCCIDENTE: 33 33541836
cov@mgpe.org
Centro de Orientación Vocacional (COV)
